domingo, 10 de enero de 2010

DE NUEVO ESE RUMOR


Llega el periodo electoral, los clanes se inquietan, miran azorados de izquierda a derecha y se encomiendan al sanedrín para que la suerte caiga de su lado.
Es lo peor de la democracia, la farsa a la que asistimos periódicamente y sin complejos ni pudor. Todos ponen cara de preocupados y compungidos por los problemas de la plebe -esa masa amorfa- que les nutre y eleva tanto en bienes materiales como espirituales. Éstos segundos representados por una especie de superioridad moral que atufa. Como portadores de la verdad absoluta y del conocimiento del bien que todos -el resto- perseguimos de por vida, así ellos encandilados con sus términos huecos dejan caer su propina palabrera para alimentar y engordar a los portadores del mensaje divino.

Adoradores nocturnos de dioses -sí, dioses con minúscula- de barro y oro que roban del sudor del hombre, del trabajador. Los políticos mitigan su denigrante decadencia con perfumes de civismo normativizado con sus respectivas reglas de juego que sólo ellos juegan e incumplen sistemáticamente.

Esta jauría emite un rumor constante y monótono. No se distingue precisamente del que pueda emitir un animal salvaje, cualquier animal. Ruido sordo que embarulla la vida de los demás, cántico de sirena que habremos de soportar asidos fuertemente a los mástiles de la cordura cual Ulises; si lo logramos al fin.

Este rumor en súbito aumento trae el periodo electoral; mi calle, mi barrio, mi ciudad se disuelven en una babosa sustancia secretada por la razón impuesta ante la cordura. Nos llenan nuestros sueños con sonido celeste que al despertar se convierte en marabunta agresiva; en pesadilla incumplida, inconclusa en pasta pegajosa.

Todo está a medio hacer y, sin embargo, quedan fuerzas para prometer para arrumbar de nuevo la integridad de las personas, de los vecinos, del amigo. Quisiera parar esta ofensa pero no tengo más armas que mi cuerpo y el amor a la obra hecha hombre por eso lloro, sólo lloro...

Ahora nos queda el silencio hasta otras elecciones.